El anuncio final que todos ven ya sea en una valla, en un mupi o pautado redes sociales, puede decir muchas cosas e impactar a mucha gente, pero no todos a simple vista logran apreciar qué hay detrás de esa publicidad, cómo fue el proceso estratégico y creativo para llegar a eso. Es por esa razón que la mayoría de las veces las personas no alcanzan a entender completamente a qué te dedicas, por eso es que escuchás a tu mamá decir “el/ella trabaja haciendo dibujitos” cuando le intenta explicar a la vecina cómo es que te ganas la vida.
Lo cierto es que lo que nosotros los publicistas hacemos para llegar a esa pieza gráfica conlleva un gran proceso, por ello, hemos decidido hacer este blog para revelar algunas cosas que pasan al interior de una agencia antes de sacar la pieza a la luz.
Proceso estratégico: explicación para dummies
1. Determinar objetivos: Por ejemplo, si estás trabajando con una aerolínea, un objetivo podría ser que tu tía la pensionada y ricachona empiece a comprar viajes. En palabras más técnicas podría ser: aumentar las ventas impactando a un determinado público objetivo.
2. Conocer el público objetivo: siguiendo con el ejemplo de tu tía, el público objetivo podría ser personas entre los 57 y 65 años de edad, pensionadas, con un estrato socioeconómico medio alto, libertad financiera y mucho tiempo libre. Aquí uno empieza a investigar más a fondo cuáles son las características del nicho, como sus pasatiempos, su forma de pensar, los lugares que frecuenta entre otras cosas, que ayudan a saber la mejor manera de impactar a estas personas.
3. Identificar los insights: los insights son estas situaciones, actitudes o comportamientos propios de un determinado público objetivo. Como por ejemplo: el hecho de que tu tía ya está pensionada y empieza a buscar nuevos pasatiempos, donde el tiempo y el dinero ya no son un limitante o el hecho de que, por temas de ocupaciones, antes no se había permitido viajar y conocer otras partes del mundo.
4. Búsqueda de referencias: vos tenés que estar al tanto de su competencia y debe conocer otras campañas que le hayan hecho a tu tía, relacionadas con el tema que se va a abordar.
5. Proceso creativo: aquí se empiezan a depurar las ideas y a seleccionar los insights que tengan mayor kilometraje (es decir, la propuesta que sea más convincente pa’ que tu tía compre ese viaje) para empezar la creación del concepto. Una vez listo el concepto, se realizan las propuestas de contenido para posteriormente, pasar a diseñar.
6. Diseño de pieza: el diseño de la pieza debe comunicar desde la parte visual, el concepto seleccionado. Un proceso que también involucra investigación de referentes visuales y una serie de propuestas para escoger la mejor.
7. Aprobación del cliente: El arte final debe ser enviado al cliente para solicitar aprobación y explicarle por qué esta es la mejor opción para llevar a tu tía a la compra. Esto puede conllevar ajustes de texto, de diseño o de ambas, incluso, en el peor de los casos, volver a comenzar. Ya cuando todo está ok, se publica.
Bueno, ahora ya le puedes mandar este blog a tu mamá, tal vez así deje de decir que haces “dibujitos”… nah, no creo.